En su día no vi esta película en el cine pues Kevin Costner me había
decepcionado mucho como director y actor en los últimos años, tras aquel
magnífico debut en la dirección con la espléndida Bailando con lobos (1990) no había vuelto a interesarme nada como director y muy ocasionalmente como actor. Pero viendo este Open range ahora pienso qué pena que no se prodigue más como director, porque talento tiene y de sobra.
Si somos sinceros este Open range no tiene nada novedoso y
relevante que no se haya visto ya en multitud de westerns, pero está tan
impecablemente narrado, dirigido y planificado que nos olvidamos de que
nos ofrece lo de siempre. Cierto que la sombra del Maestro Clint
Eastwood es muy alargada y todo lo que Costner nos muestra aquí ya se ha
visto en clásicos del amigo Clint como Infierno de cobardes, El jinete pálido y, sobre todo, la emblemática Sin perdón
(todas las escenas de la lluvia con Costner y Robert Duvall están
calcadas de esta magistral película). Tampoco escasean otros homenajes
implícitos a clásicos de Howard Hawks (Rio Bravo), Fred Zinnemann (todo el tiroteo y duelo final me recordó continuamente a Solo ante el peligro)
y sobre todo contiene cierto aroma del mejor cine de John Ford (aunque
claro, ¿qué western no está influenciado del aroma del Maestro Ford? Es
algo inevitable).
Por tanto, yo me alegro sinceramente que Costner haya robado
descaradamente de los grandes maestros, que se haya dejado influenciar y
que haya sido capaz de asimilar correctamente el buen quehacer de esos
cineastas porque, gracias a ello, los cinéfilos podemos disfrutar con Open range
de un auténtico western con momentos memorables, un clímax estupendo,
interpretaciones de altura (hacía tiempo que el gran Robert Duvall no
brillaba tanto en un film) y un ritmo digno de las mejores películas del
Oeste del Hollywood clásico.
¿Algún fallo destacable en la película? Pues uno más que evidente, y es
que la egolatría de Costner por querer lucirse como actor acaba
perjudicando el ritmo de la película, pues se regala una prescindible e
innecesaria historia de amor con Annette Bening que, aparte de poco
interesante, nunca llega a ser lo suficientemente relevante para el
cómputo global de la historia. Pero en fin, se le perdona porque son
muchos más los minutos de genuino western que destila esta película más
que recomendable.
¿Te ha gustado esta crítica? ¿Quieres leer más críticas de El Despotricador Cinéfilo? Pulsa aquí
¿Te ha gustado esta crítica? ¿Quieres leer más críticas de El Despotricador Cinéfilo? Pulsa aquí
Esta película me hace recordar a mi padre porque es digno de los años 60, yo lo veo como imagen de Malrboro, pero mi padre recuerda su niñez. Espero que vuelvan las películas de vaqueros, hace poco la vi en descargar3 y me pareció una plataforma fácil.
ResponderEliminar