Cualquiera que pasee un poco por foros y webs de cine en Internet enseguida detectará un rechazo brutal hacia el cine español, tachándolo, la mayoría, de basura o bodrio; incluso se podría decir, por lo leído, que el 99% de los cinéfilos consideran al cine español aburrido, insoportable, soporífero, pretencioso y lo califican con todos los términos despectivos o peyorativos que se puedan imaginar.
Y, ciertamente, no les falta razón: dada la sobredosis de bodrios que nos ha proporcionado el cine patrio en las últimas décadas, puedo llegar a entender ese rechazo tan visceral y pasional. Ahora bien, yo no diría que el 99% del cine español es basura, yo diría que ese lamentable porcentaje es solo de un 75%, y, de hecho, opino que ahora se hace mejor cine que nunca en España. No, no me he vuelto loco, aunque lo parezca al afirmar algo así, pues sí que se hace algo que era impensable hace unos años: cine de género, y eso yo lo aplaudiré siempre en cualquier cinematografía (sea española o chipriota).
El cine de género puede dar bodrios, como los films de “Torrente”, o genialidades como las que nos ofrece el amigo Amenábar película tras película, pero ambos casos son dignos ejemplos de lo que se debe hacer. No seré yo quien defienda las virtudes (si es que tienen alguna) de los films de “Torrente”, pero mataría por que se hiciesen 10 películas así al año; aunque sean igual de malas, pero que se hagan. ¿Por qué?, pues porque son productos de consumo que generan grandes recaudaciones, y eso lleva a crear riqueza para financiar otras películas, y así, poco a poco, ir cimentando los pilares de una industria del cine.
Ojalá se hiciesen muchísimas películas (buenas o malas) que diesen dinero, y eso propiciase que se pudieran hacer muchas más películas de género, las cuales alimentarían una nueva futura producción; es decir, como funciona una empresa privada cualquiera, pero aplicado a la cinematografía; o mejor dicho, como hacen TODAS las cinematografías del mundo desde siempre, salvo la española.
Me niego a aceptar que con mis impuestos el (decepcionante y miserable) Ministerio de Cultura siga financiando y subvencionando cada año docenas de peliculitas (muchas de las cuales nunca llegan ni tan siquiera a estrenarse) solo para que algunos autores puedan hacer su película intelectual al año; una película que, encima, nunca recauda nada, y cuya recaudación, además, en el (improbable) caso de que llegase a generar algún beneficio económico, sería para el productor y no para todos los españoles que se la hemos financiado.
Hay que acabar con esta tomadura de pelo. Que se cree de una vez una industria que se autofinancie a sí misma y con ella se podrá hacer, tal y como en cualquiera otra cinematografía mundial, tanto cine comercial como cine independiente de autor. Eso, los demás lo aprendieron hace ya 100 años, en los inicios del cine, ¿no es hora, de una vez por todas, de que empecemos nosotros? Cuánta razón tenía Pumares cuando afirmaba que los americanos son afortunados porque no tienen Ministerio de Cultura.
Totalmente de acuerdo en todo lo que dices. Ahora mismo están arrasando en la taquilla "Spanish Movie", "Agora", "Planet 51" y "Celda 211", es decir, cine de género. Por fin el cine español ha despertado, ya era hora.
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