En estos tiempos que corren estar en activo es un lujo (y lo mismo digo
de los que han conseguido llegar incólumes a la jubilación) pero cuando
los días tienen 24 horas que suele ser casi siempre, el trabajar añadido
a las obligaciones familiares y al reparador descanso, hace que las
aficiones literarias, cinéfilas y blogueras vayan como a trasmano y
sujetas a altas dosis de stress. Y como no se trata de acelerarse
demasiado que no está el cuore para demasiados trotes, pues de ahí este
impasse donde he seguido, condición y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario