Contrariamente a lo que se ha dicho esta no fue la primera vez en que
dos Barrymore (John y Lionel) compartieron escenario. Los años 1917 y
1919 contaron con su presencia teatral e incluso con su hermana Ethel.
Sin embargo, fue en esta producción de la MGM dirigida por Jack Conway:
“Arsene Lupin”, donde la química entre ambos hermanos se traspasa a la
gran pantalla haciendo palidecer inclusive su argumento. Claro que la
sangre no acaba llegando al río y la historia del novelesco ladrón no
desmerece por lo que la película se ve con interés.
Como aliciente adicional, por si el duelo Barrymore no bastase, tenemos algunas escenas claramente identificables como pre-code con una supuesta condesa rusa ligerísima de ropa y encamada desde su primera aparición en la habitación del Duque de Charmerace (John), escena donde las sugerencias y diálogos atrevidos evocan, salvando muchas distancias, el cine del maestro Lubitsch. Su toque cómico tampoco es el famoso toque del alemán pero tiene algunos puntos de coincidencia. Pueden acusarme de herejía cinematográfica pero si ven la película verán que hay algo de verdad en mis palabras.
Pulse aquí para leer el resto de la crítica
Como aliciente adicional, por si el duelo Barrymore no bastase, tenemos algunas escenas claramente identificables como pre-code con una supuesta condesa rusa ligerísima de ropa y encamada desde su primera aparición en la habitación del Duque de Charmerace (John), escena donde las sugerencias y diálogos atrevidos evocan, salvando muchas distancias, el cine del maestro Lubitsch. Su toque cómico tampoco es el famoso toque del alemán pero tiene algunos puntos de coincidencia. Pueden acusarme de herejía cinematográfica pero si ven la película verán que hay algo de verdad en mis palabras.
Pulse aquí para leer el resto de la crítica
No hay comentarios:
Publicar un comentario