ccc

Misión en la jungla (1961) de Gordon Douglas (por Father Caprio)

Los pecados de Rachel Cade (título orignal del film) debieron ser perdonados en la traducción española. Así Misión en la Jungla tiene el mismo aroma a penitencia y sacrificio que dos padrenuestros y cinco avemarías. Y es que en los albores de los 60, lo verde aún empezaba en Los Pirineos y las españolas eran, oficialmente, castas Susanitas con ratón chiquitín. Pero tampoco hay que ser demasiado duro con aquellos censores guardianes infranqueables de nuestra moral y que nos preservaban de tantos pensamientos impuros. En realidad los pecados de Rachel se reducían a uno: al pecado de ser mujer con un cuerpo normal y deseos normales. Y si hasta a Simón del Desierto, feo como picio, en el film de Buñuel, se le aparecía la tentadora serpiente con cuerpo de Silvia Pinal, que menos que a Angie Dickinson se le aparezca una criatura beatífica, un Santo en todo su juvenil esplendor. Un Roger Moore pre Simon Templar y también pre Bond, en plan guaperas y deseoso de vivir bien y acomodadamente.

Sin embargo ese accidente aéreo que da con sus huesos en pleno Congo Belga unido a las costumbres “relajadas” de la población indígena son algo así como la leña, las brasas, las...

No hay comentarios:

Publicar un comentario