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"Millie, una chica moderna" es un pretendido homenaje al cine mudo sin pies ni cabeza que acaba empalagando por la inconsistencia de la propuesta, ni tan siquiera los números musicales logran levantar el nivel debido a una narración errática e irregular que confía demasiado en la benevolencia del espectador.
Mención aparte para el vergonzoso espectáculo que deparan algunas escenas como el de la madre cantando en la fiesta y algunos otros que espero pronto olvidar.
Es una pena porque el inicio promete pero llega un determinado momento (como a la media hora de película) en que el cúmulo de absurdos alcanza el nivel de despropósito y las gracias se transforman en chistes de mal gusto... no digo más que acabe la última media hora pensando quién demonios puso dinero en Hollywood para hacer esto.
Eso sí como curiosidad es plenamente recomendable pues anticipa no pocas cosas de una famosa serie llamada Alley McBeal como mostrar los pensamientos de la protagonista, las intervenciones a cámara,... pero ni mucho menos hace que esto merezca perder dos horas de mi/vuestro valioso tiempo ¿o sí?.
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